Holi, el Festival de Colores que se Celebra en India
El 18 de marzo ha tenido lugar en India y Nepal el Festival Holi, uno de los eventos más importantes del año. Convertido en una fiesta que merece desplazarse miles de kilómetros para algunos, es una celebración icónica del país que no hace otra cosa que llenar de color las calles de muchos barrios y ciudades. Aunque se celebra en todo el país, hay tres puntos en los que se llevan a cabo actividades especiales multitudinarias, Delhi, Jaipur y Agra. Estas se sitúan en la parte norte, ya que en la sur la tradición ha hecho que se festeje de una forma más solemne y centrada en la religión. De las calles se pasa a los rituales en templos.
La fecha en la que se festeja por todo lo alto varía según el año. La fecha del festival Holi coincide con el último día de luna llena del también último mes del calendario hindú. Así que el Holi de este año también ha dado por finalizado el invierno para dar la bienvenida de la mejor forma posible a la primavera. Y como viene siendo costumbre en esta estación, las lluvias llegarán y regarán los campos, algo que no es poco motivo para celebrar si tenemos en cuenta la gran cantidad de población que trabaja en los campos.
La alegría por un buen futuro en la agricultura se materializa en una ‘guerra’ con polvos de colores y agua, dando lugar a estampas espectaculares. Aunque acuden muchos turistas, se puede decir que conserva en cierta manera la tradición y se puede disfrutar a día de hoy de una experiencia pura, con los perfumes, piedras preciosas y sedas en sus bazares, así como de calles en las que sentir la música, el teatro y el folklore. Aquel que acude una vez y participa en el festival de colores queda prendado y establece una conexión tan fuerte que debe volver en otra ocasión para seguir sorprendiéndose.
Entrando de lleno en la historia hindú, el Holi significa la victoria de lo bueno ante lo malo, de la bondad ante la maldad, estableciendo ese paralelismo también que antes comentaba con el invierno y la primavera. También es llamado ‘festival del amor’ porque de alguna forma sirve para jugar, reír, perdonar, olvidar y arreglar rencillas pasadas que nos atormentan.
La tradición cuenta que había un rey demonio llamado Hiranyakashyap que ganó el trono del reino de la Tierra. Comportándose de una forma muy egoísta, obligó a todas las personas a rendir culto exclusivamente a él, pero su hijo Prahlad era ferviente devoto de Lord Naarayana y se negó a acatar la orden. Hiranyakashyap trató de matar en varias ocasiones pero Lord Vishnu lo salvó en todas las ocasiones. Teniendo la sensación de que todo lo que haría para lograr su objetivo no sería suficiente, decidió pedirle ayuda a su hermana Holika. Al poder protegerse del fuego, se escondería en un horno para ello. Finalmente sacrificó su vida cuando Vishnu volvió a salvar a Prahlada y mató a Hiranyakashyap. El festival rinde homenaje al gesto de Holika tomando parte de su nombre. ¿Te has dado cuenta? Los buenos derrotan a los malos.
Si te parece tan interesante como a nosotros la historia y deseas con todas tus fuerzas experimentar el festejo de un festival de colores, tenemos una carta en la manga que te mostraremos a continuación. Avisa a todos tus amigos o familiares porque podréis sentiros en las calles de la India gracias a los polvos holi de Luminosos Fluorescentes. ¿Piensas que es muy caro? ¡Te equivocas! Podrás hacerte con prácticas bolsitas individuales por menos de lo que imaginas, y si crees que os juntaréis muchas personas y se te quedarán algo cortas, también tenemos disponible polvos holi por kg.
Hoy en día los polvos de colores están presentes en una gran cantidad de ámbitos, desde la publicidad hasta el cine pasando por la fotografía. Múltiples campañas de marcas tan importantes como Yoigo o Apple los utilizan para sus comerciales, así como reputados fotógrafos hacen lo propio para darle un toque atrevido y diferente a sus sesiones. Los cañones de polvos holi son otra variante que funciona a las mil maravillas si hablamos de captar el momento exacto.
Poco a poco se acerca el buen tiempo, ¡que no te lo cuenten!
